Pensando, pensando... en posibles regalitos de reyes... La bombilla se iluminó cuando se me ocurrió que del montón de tablas de madera de tea, descartadas para su recuperación por el mal estado, que teníamos en casa, podía sacar algo interesante. Debo de reconocer que para esta manualidad necesité ayuda. Hubo que seleccionar un trozo de madera apropiado, lijar muy bien (estaba pintado de verde) y pedir a un carpintero de la zona que cortara el trozo en dos mitades iguales. Esta madera tiene más de un siglo y es muy pesada, cada trozo de estos puede pesar dos o tres quilos.
Una vez lijada la madera y hechos los huecos, vino lo más divertido, buscar los elementos decorativos. Para ello elegí tiradores, unos de porcelana francesa y otros de cerámica con motivos florales.Empleé la técnica del decoupage para decorar la madera. Una vez se secó bien, barnicé con un pincel suave y otra vez a esperar que secara...
Para la percha de mis sobrinas elegí unas bonitas hadas en tonos pastel.
La marca de la casa no podía faltar... Listo para regalar. Y como el envoltorio también cuenta, decoré la letra de sus nombres, Sara y Sofía, y se la añadí al paquete en forma de caramelo.
También me dio tiempo para una manualidad más. Un tarro de cristal convertido en un coqueto lapicero, para Estefanía.
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