Siempre me ha gustado el sabor y el aroma a VAINILLA, pero en realidad hasta ahora desconocía sus propiedades y orígenes... Al parecer la Vanilla es un género de orquídeas. La mejor conocida es la especie Vanilla planifolia que produce un fruto del que se obtiene un saborizante, la vainilla. Es una especia del continente americano. Los españoles descubrieron la vainilla a principios del siglo XVI al conquistar el continente americano.
El aroma de la vainilla nos transporta a los momentos dulces de la infancia, suaviza la atmósfera de tensión, relaja y sorprende agradablemente porque estimula sensaciones y emociones antiguas. La vainilla se utiliza en la aromaterapia como un estimulante del sistema nervioso al invitar a la relajación y como un buen revitalizante anímico.


Muchas personas le atribuyen propiedades digestivas, tranquilizantes, afrodisíacas y antipiréticas (baja la fiebre). En algunos casos, se recomienda en el tratamiento de la impotencia y de los problemas de la disminución de la libido, si se ingiere como infusión.
Y esto es lo MÁS ++++ ... sobre la vainilla que me he encontrado, soufflé de vainilla versión kamasutra, para practicar el fino arte del masaje sensual... jaja...
Pues, visto lo visto, habrá que seguir consumiendo vainilla...



Reutilizarlas de cualquier manera -para almacenar, ordenar, separar, decorar...- es una buena forma de darles una segunda oportunidad.
En este caso, he optado por darle un uso práctico y decorativo al mismo tiempo. No he querido transformarla demasiado, me gusta que siga apreciándose su origen, así que simplemente le pasé una lija fina, sobre todo para difuminar las letras, y después empleé cera líquida para darle un aspecto envejecido.

















Según los Anales de las Ordenanzas de Correos de España, es en 1762 cuando aparece la primera referencia escrita sobre los buzones.











